Para la mayoría de desatascos de tuberías, basta, muchas veces, con aplicar la presión que sale de una manguera adecuada al tamaño de la tubería. Sin embargo, hay atascos más complicados, como jabones solidificados, las famosas toallitas húmedas u otros objetos, que requieren la acción de las llamadas toberas. Para favorecer el mantenimiento de las tuberías, es necesario hacer uso de estos dispositivos. El sistema más habitual para llevar a cabo esta limpieza “extra” pasa por el uso de agua a presión, que arrastrará los residuos. Pero ¿qué es una tobera? ¿Cuál es el funcionamiento de una tobera?
Funcionamiento de una Tobera
Las toberas son unos dispositivos capaces de impulsar el agua a gran presión a lo largo de las tuberías, lo que las convierte en elementos imprescindibles en la limpieza de los alcantarillados y otros tipos de tuberías. Elegir bien una tobera dependerá del uso que se vaya a hacer de ella: desde labores de limpieza general, limpieza de grasas o detergentes y atascos hasta restos de cemento u otros sedimentos.
Los tipos de toberas que existen son variados y también dependerán de su uso. Elegir uno u otro aumentará el rendimiento del dispositivo y su potencia.
– Toberas de limpieza general. Son las que se usan en las viviendas familiares.
– Toberas de alto rendimiento. Se usan en tuberías con curvas superiores a 45º, gracias a la eficacia de los chorros emitidos en diferentes ángulos.
– Toberas de arrastre. Usadas para eliminar los sedimentos sólidos, como el barro o la arena.
– Toberas giratorias y cortarraíces. Caracterizadas por el uso de unos cabezales que llevan unas cadenas giratorias. Sirven para eliminar lo más incrustado y las raíces de los árboles.
En la actualidad, existe la posibilidad de crear toberas innovadoras con distintos tamaños, ángulos o tipos de chorros que se adecuan perfectamente a la necesidad del desatasco en cuestión, sin importar el tipo de tubería.
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